Indicada en parejas con riesgo de transmitir una enfermedad hereditaria a su descendencia, bien por ser portadores o por padecer alguna enfermedad de carácter hereditario.

Esta es una compleja técnica complementaria a la fecundación in vitro, en la cual se estudia la constitución genética de los embriones generados, antes de su transferencia a útero o su congelación. El propósito de este estudio es la detección de anomalías genéticas o cromosómicas concretas.

Es una técnica indicada en parejas con riesgo de transmitir una enfermedad hereditaria a su descendencia, bien por ser portadores o por padecer alguna enfermedad de carácter hereditario. También se emplea en mujeres abortadoras de repetición y en mujeres de edad avanzada ya que estos casos se correlacionan con una alta proporción de embriones con anomalías en su carga genética.

El proceso en si consiste en la realización de una biopsia embrionaria, esto es, la extracción de una o varias células del embrión, dependiendo del estadío de desarrollo en que se encuentre este. Los núcleos de las células biopsiadas son estudiados mediante técnicas de genética molecular Los resultados determinarán que embriones son sanos para la patología estudiada y por tanto, aptos para ser transferidos al útero.

Los estudios genéticos realizados mediante DGP se engloban en dos grupos:

Estudios a nivel cromosómico; tanto la determinación de su número como de reordenamientos (translocaciones, deleciones, inversiones…)
Estudio a nivel génico de enfermedades asociadas a mutaciones genéticas

La tasa de embarazo con esta técnica llega al 60% por transferencia embrionaria aunque hay un porcentaje de pacientes que no llegan a transferencia por tener todos los embriones biopsiados genéticamente alterados.

Esta es una compleja técnica complementaria a la fecundación in vitro, en la cual se estudia la constitución genética de los embriones generados.