SER UNA MUJER EMBARAZADA EN TIEMPOS DE COVID ¿ES UN PROBLEMA?

A pesar de que la infección por COVID-19 es conocida desde diciembre de 2019, existen ya varios estudios publicados sobre mujeres embarazadas y recién nacidos.  El problema, es que no despejan muchas incógnitas, y es que nos indican que la influencia que tiene esta infección en el embarazo y el parto no está del todo clara.

 

Eso sí, con los datos disponibles parece claro que el riesgo de que las mujeres embarazadas se infecten por el virus es similar al de las mujeres no embarazadas.

Sigue sin quedar claro si el riesgo de complicaciones derivadas de la infección es mayor en el embarazo. De acuerdo con lo publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres embarazadas no parecen tener mayor riesgo de evolución grave de la enfermedad en comparación con otras mujeres de su misma edad. Sin embargo un reciente comunicado de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) basado mayormente en series de pacientes de Latinoamérica informa de un porcentaje mayor de complicaciones que precisaron ingreso hospitalario y asistencia respiratoria en pacientes gestantes sobre todo en el tercer trimestre y algo menos en el segundo.

Aparte de la propia gestación este riesgo de complicación grave aumentó ante la existencia de determinadas comorbilidades, especialmente: OBESIDAD, DIABETES, HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y CARDIOPATÍA.

 

En cuanto a los RIESGOS PARA EL RECIÉN NACIDO, aunque no se ha demostrado claramente la transmisión al feto a través de la placenta, se ha descrito algún caso aislado de RN con PCR positivo por lo que no se puede descartar esta posibilidad.

La infección en el tercer trimestre se ha asociado con mayor riesgo de prematuridad y de parto por cesárea pero en general los resultados perinatales son buenos y a fecha de hoy no se recomienda el aislamiento del niño y se permite la lactancia materna, siempre con medidas que disminuyan el riesgo de contagio por otras vías.

 

Otro aspecto a tener en cuenta son las alteraciones de la coagulación que se suelen dar en los pacientes con COVID-19, y dado que el embarazo en si mismo confiere un estado de hipercoagulabilidad se recomienda en todas las gestantes con diagnóstico de infección por COVID-19 el uso de heparina a dosis profilácticas.

 

Como conclusión y siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) podríamos decir:

 

 

I.– Lo más importante es extremar las MEDIDAS PREVENTIVAS para evitar contraer la infección que serían las siguientes:

 

1.- lavado de manos frecuente con jabón al menos durante 20 segundos

2.- Al toser o estornudar cubrirse la nariz y boca con el codo flexionado

3.- Evitar tocarse la nariz, boca y ojos con las manos

4.- Usar pañuelos desechables para eliminar secreciones respiratorias y desecharlos tras cada uso

5.- EVITAR AGLOMERACIONES Y TRANSPORTE PÚBLICO

6.- Limitar las relaciones sociales

7.- Fuera de casa llevar SIEMPRE mascarilla

8.- Desinfección de superficies (y algunos objetos )de uso habitual

9.- Limitar los viajes a lo estrictamente necesario

 

II.- EN CASO DE SINTOMATOLOGÍA: autoaislarse en el domicilio y contactar cuanto antes con los servicios sanitarios según las recomendaciones vigentes en cada comunidad autónoma . Es importante destacar los siguientes puntos:

 

1.- Se recomienda el diagnóstico precoz tanto para proteger al resto de convivientes de posible contagio como para iniciar cuanto antes los controles adecuados del bienestar fetal y descartar comorbilidades o complicaciones de la gestación.

2.- Cuidar los hábitos de vida durante la gestación especialmente el control del aumento de peso y el control de  T.A. para minimizar el riesgo de complicaciones como la hipertensión arterial, la obesidad o la diabetes gestacional que pueden aumentar el riesgo de complicaciones en caso de infección por COVID-19.

3.- Tanto la OMS como UNICEF y la Academy of Breastfeeding Medicine , entre otros, recomiendan mantener el amamantamiento incluso en los casos de infección materna confirmada siempre y cuando sea posible y siempre y cuando se mantengan las medidas higiénicas preventivas para transmisión por gotas o contacto ( uso de mascarilla e higiene adecuada de manos de la madre durante el amamantamiento). La lactancia materna aporta al R.N. anticuerpos que los protegen frente a muchas infecciones incluido el propio coronavirus.

 

Clínica Nida