En los último años parece que asistimos a un aumento de partos gemelares. Caminamos por la calle y no es difícil encontrar a un par de gemelos correteando en el parque o a padres empujando un carrito doble. Obviamente, las técnicas de reproducción asistida tienen mucho que ver en este cambio, y es que lo que ahora parece ser relativamente habitual, antes era excepcional.

Lo cierto es que muchas parejas consideran que los gemelos son el resultado ideal de un tratamiento de fertilidad, pero médicamente hablando ¿es adecuado?

La verdad es que la gestación múltiple (incluidos los gemelares) suponen la principal complicación de las técnicas de reproducción asistida.

¿Por qué? Para intentar aclarar este tema hay van algunos datos:

– En la gestación gemelar el riesgo de complicaciones maternas como la diabetes gestacional o la HTA asociada al embarazo se duplica.

– En cuanto a los bebés el riesgo de complicaciones para ellos se multiplica entre 5 y 10 veces y eso se debe fundamentalmente a la prematuridad.

– Aproximadamente el 50% de los gemelos son prematuros, de los cuales la mayoría nacen entre la semana 34 y 36 de gestación.

El problema principal radica en que en torno al 10-11% de gemelos son grandes prematuros, que nacen antes de la semana 34 de gestación y muchos de ellos tienen pesos extremadanamente bajos y gran inmadurez por lo que ingresan en una unidad de neonatología o UVI pediátrica donde pasan semanas con alto riesgo de complicaciones neurológicas, digestivas , respiratorias, etc.

El objetivo principal de cualquier tratamiento de fertilidad es que las parejas o mujeres que los realizan tengan hijos sanos en casa.
Por ello es importante subrayar la importancia de ser prudentes y centrar los esfuerzos en realizar una buena selección embrionaria para aumentar las transferencias de un único embrión ya que ésta es la única herramienta eficaz en la reducción de la gestación múltiple.

En Clínica NIDA contamos con la última tecnología en el laboratorio de FIV para realizar la mejor selección embrionaria posible en cada caso y reducir las transferencias de dos embriones, teniendo como objetivo principal que nuestras pacientes consigan un niño sano en casa.