EL RETRASO DE LA MATERNIDAD MEDIANTE LA VITRIFICACIÓN DE OVOCITOS

26 de noviembre de 2020

Cada vez acuden más mujeres y parejas a NIDA interesadas en la vitrificación de ovocitos al hacerse conscientes de que la maternidad va reñida con el paso del tiempo. 

El retraso de la maternidad hoy en día es un hecho. Convertirnos en madres y padres a edades tempranas, aun sabiendo que son las ideales desde el punto de vista biológico, no es la prioridad en muchas ocasiones porque las “circunstancias” que nos rodean tardan en parecernos las “ideales “para concebir.

¿Qué es la vitrificación?

La vitrificación de ovocitos es una técnica que permite conservar estas células congeladas a muy bajas temperaturas en nitrógeno líquido durante años.

Las mujeres nacen con un número limitado de ovocitos y éstos envejecerán al mismo ritmo al que ellas envejecen. Este hecho hace de la vitrificación de ovocitos  una opción a tener en cuenta cuando optamos por retrasar la maternidad.

Con esta técnica de reproducción se consigue hoy en día, «detener » las madejas de ese reloj biológico que tanto nos preocupa.

Es importante señalar que aún congelando un número adecuado de ovocitos, no se puede garantizar el embarazo posterior, ya que cada mujer tiene sus propias circunstancias. Si quisiéramos poner un límite a partir del cual la edad supondría un condicionamiento significativo en los resultados reproductivos futuros, podríamos hablar de los 35 años. En el momento de completar el tratamiento se conseguirán mejores resultados y una mayor tasa de éxito si la vitrificación se ha realizado antes de dicho momento.

Para tener en mente está opción es necesario saber que existe y eso, en muchos casos, no ocurre por falta de información. En nuestras consultas vemos a muchas mujeres que sufren al ser conscientes del hándicap que supone una edad reproductiva avanzada cuando deciden ser madres y no  lo consiguen al primer intento. En muchas ocasiones manifiestan su frustración por no haber  tenido esta información antes y no poder haber actuado de otro modo.

Con estas líneas, desde la clínica Nida, tratamos de dar a conocer esta técnica, conocida comúnmente como “congelar óvulos”. Pretendemos que se hable de ello entre los más jóvenes para que así sean conocedores de lo que implica el paso del tiempo en lo que a la fertilidad se refiere.

Nuestros ritmos de vida no cambiarán pero sí podemos parar el tiempo reproductivamente hablando, gracias a los avances en este campo y a la técnica de vitrificación.

Equipo Nida