Nida cumple dos años llenos de vida como referente de la reproducción asistida en Galicia.

27 de noviembre de 2019

Clínica Nida se acerca a los dos años de vida, y con ellos más de cien pequeños a los que cientos de padres y madres han podido decir: «bienvenido al mundo». Ese era y continúa siendo el objetivo de este proyecto lleno de vida, nunca mejor dicho, y es que cuando los profesionales del equipo biomédico fundador decidieron abrir Nida, tenían muy claro que no querían que la suya fuese una clínica de reproducción asistida al uso, si no un centro en el que el foco se pusiese en el proceso tanto como en los resultados.

Nació de este modo una clínica en la que priman dos aspectos. Por una parte, la tecnología e instalaciones de última generación a la hora de generar las mejores condiciones posibles y, por otra, el aspecto humano. Así es: si por algo destacan en Nida, además de por el excepcional equipo de profesionales, es por la atención al paciente, con un seguimiento y acompañamiento constante desde el inicio del tratamiento hasta su final, convirtiéndose en compañeros de viaje.

No se programa conforme a horarios, si no en función de las necesidades del paciente

En Nida no se programa conforme a horarios, si no en función de las necesidades del paciente y es que, tal y como él mismo explica: «El proceso de tratamiento de reproducción no es fácil para muchos de los pacientes, por eso es tan importante que los acompañemos y cuidemos». Factores que hacen de Nida un centro único y un claro candidato a convertirse en un referente en reproducción asistida en todo el territorio gallego.

«Estamos gratamente sorprendidos y, sobre todo, enormemente agradecidos por la respuesta tan favorable de los cientos de parejas y mujeres que han confiado en nosotros desde que abrimos las puertas de Clínica Nida en febrero del año pasado», valoran así desde el centro, que agradece esa confianza que cada paciente ha depositado en ellos, la clave de su éxito. Un buen equipo biomédico, un excepcional trato humano y excelentes resultados. Así podría definirse a la clínica viguesa Nida, que ha apostado por una medicina más humana y los mayores avances tecnológicos.