El componente «emocional» en los tratamientos de reproducción.

28 de enero de 2020

“EN UN TRATAMIENTO DE REPRODUCCION ASISTIDA EL COMPONENTE EMOCIONAL TIENE MUCHO PESO”

Así de claro lo dicen los expertos de Clínica Nida. Y es que, tras décadas de experiencia y miles de tratamientos, ellos saben bien que la mujer que se somete a un tratamiento de reproducción asistida empezó el proceso emocional mucho antes de comenzar el tratamiento. Por eso la atención médica va más allá de aspectos técnicos y también llega al plano emocional.

“No se trata sólo de conseguir un embarazo y un bebe sano. Obviamente, ese es el objetivo, pero a ese punto fundamental nosotros tratamos de sumarle el trato al paciente. Por que aquí llegan con un problema, y nuestra labor no sólo es conseguir hacerles padres, si no también ayudarles durante todo ese proceso”.

Y motivos no les faltan para defender el trato personalizado a cada paciente. Hace no mucho, recibieron una carta de una antigua paciente (ahora ya madre) donde les explicaba el complejo estado emocional que supone querer ser madre y verse en serios problemas para concebir. Este es parte del testimonio de (para mantener su anonimato, utilizaremos un pseudónimo) Carmen.

“Cuando quieres ser madre y no puedes, sientes un vacío claro en tu interior. Físico, doloroso. No estás enferma, pero no estás bien. No tienes un problema, pero no encuentras la solución. No tienes de qué avergonzarte pero tampoco qué compartir. Un lío. Yo sólo quería ser madre. Algo que en otros lugares del mundo es de por sí un problema, algo que deseas con todo tu corazón y de pronto tú, que has esperado al momento oportuno, que tienes disposición, tiempo, interés, medios, dedicación, ilusión…pues no, tú no….

Así que con todos tus sentimientos entremezclados te haces un hatillo y empieza tu peregrinación. Empezamos con revisiones, pruebas, análisis, desnudando en cada consulta no sólo cuerpo, si no también el alma. Dejando tus esperanzas en botes fríos, en ojos curiosos, en estadísticas, en listas de esperas…Porque otra cosa no…pero listas de esperas….tienes que esperar, tiempo…mucho tiempo. ¿Y qué pasa con tus ilusiones? ¿Con tus sentimientos?

Buscas ayuda y consuelo de aquellos que sepan entenderte. Porque formar una familia no puede esperar y tampoco es un porcentaje de éxito a cualquier precio, es algo más. Necesitas buscar el equilibrio entre ciencia, profesionalidad, avance….y humanidad. Que te escuchen, que estén cerca, que den soluciones pero también la mano para salir adelante cuando las cosas se tuercen.

Yo he sido afortunada, he olvidado ya las peregrinaciones por médicos…la incertidumbre, el sentimiento de desnudez…encontré mi camino y mi familia, pero cuando alguien recorre mis pasos no puedo por menos que desearle que aquel que se encuentren sea algo más que un científico. Al fin y al cabo… SÓLO QUIERES SER MADRE…

Es una historia que a muchos nos sonará, ya sea como propia o de alguien cercano, pero que actualmente todos conocemos. Este testimonio, y muchos más, son los que pasan diariamente por clínica Nida. Un sitio donde además de encontrar soluciones, los pacientes encuentran apoyo, y mucha sensibilidad.

Estamos plenamente convencidos de que hay un factor psicológico en todos los tratamientos que influye en el resultado final”, nos aseguran desde la Clínica Nida.

Por eso, además de destacar por su profesionalidad y sus resultados, cuidan con mucho mimo la parte emocional del proceso. Y como bien dice el equipo de Nida:  “eso nos hace sentir orgullosos”.

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