Hoy en día debido en gran medida al retraso de la maternidad el 21% de los ciclos de FIV se realizan con óvulos de donante y el porcentaje aumenta cada años . Más allá de las razones que han conducido a la paciente a necesitar este tratamiento, lo cierto es que llegado el momento, son muchas las dudas, preocupaciones y emociones encontradas las que siente. Por eso vamos a resolver algunas de las dudas más frecuentes que escuchamos en nuestras consultas.

¿ Cómo es el proceso de donación de óvulos para la donante?

Consiste en que una mujer joven y sana se someta a un proceso de estimulación ovárica y posterior punción folicular para obtener óvulos que serán donados a una mujer que por edad o por determinadas causas médicas no tiene óvulos de calidad para poder conseguir un embarazo.

¿Cómo se selecciona la donante para una receptora?.

Cuando una mujer se enfrenta a este tratamiento como su única opción para ser madre lo que más le preocupa es renunciar a aportar a su hijo sus características.

Todas las donantes pasan un estudio inicial con varias fases que deben superar para ser aceptadas como donantes y que es más exhaustivo que el estudio que se realiza al resto de las pacientes. Se realiza una historia clínica exhaustiva sobre antecedentes personales y familiares tanto sobre enfermedades como sobre datos de origen geográfico y etnia. Además deben pasar una entrevista psicológica con un profesional , y por supuesto una revisión ginecológica. Como pruebas complementarias se solicitan estudios sobre enfermedades infecciosas transmisibles , estudios genéticos que incluyen cariotipo y test de portadores de enfermedades recesivas y ligadas al sexo y analítica general y hormonal .

Cuando una mujer receptora necesita una donante se busca que a mayores de haber superado todas las pruebas descritas , dicha donante guarde similitud fenotípica con la receptora, además de compatibilidad en cuanto al grupo sanguíneo. Eso hace que en algunos casos de características menos habituales podamos tardar más en asignar donante.

Además, hoy en día también se puede buscar la mal llamada “ compatibilidad genética” entre la donante y el progenitor masculino que interviene en el tratamiento para minimizar el riesgo de enfermedades genéticas en la descendencia.

Otra pregunta frecuente es la probabilidad de éxito.

Con frecuencia cuando una paciente llega a la OVODONACIÓN ya ha realizado múltiples tratamientos previos y no quiere pensar en enfrentarse a otro fracaso más.

Lo cierto es que la OVODONACIÓN es el tratamiento de fertilidad con mayor tasa de éxito. La tasa de embarazo acumulada por ciclo está en torno al 75-80% y por transferencia embrionaria en torno al 60% cuando transferimos los embriones de uno en uno que es lo más habitual. Además dado que son óvulos de mujeres jóvenes la tasa de aborto es menor que con óvulos propios. Aun así hay mujeres o parejas que necesitan un segundo intento y

la tasa de embarazo acumulada supera el 90% ( sumando las que consiguen el embarazo en el primero o en sucesivos intentos).

Pero lo más importante es que sepas que estás en buenas manos y que tenemos el mismo objetivo que nuestras pacientes: conseguir un niño sano en casa.